Preparación

La crisis desatada por la aparición de COVID-19 nos obligó a pensar en respuestas que debemos tener preparadas ante cualquier situación en que las personas con alta necesidad de apoyos para comunicarse entran en contacto con el sistema de salud y los demás agentes de ayuda humanitaria que participan de las emergencias de salud.

La comunicación involucra dar y recibir mensajes, formularlos y comprenderlos, cuando interactúan al menos dos personas.  Es decir que cuando una utiliza un modo de comunicación, la otra tiene que comprenderlo. Y al revés.
La comunicación también se trata de recibir dar información y que ésta sea comprendida por el receptor a quien va dirigida.

Por eso, pensando en la persona que acude al sistema de salud, tenemos que garantizar que al interactuar con el o la enfermero/a, el o la medica/o, camilleros/as, personal de ambulancias, ambos van a compartir el modo de comunicación y, por lo tanto, entenderse mutuamente.

Todos estos esfuerzos son imprescindibles porque la falla en este evento de comunicación pone a las personas con altas necesidades de apoyo para la comunicación en un estado de angustia, miedo y estress superlativo, y deja al personal de salud también en estado de angustia y sufriendo de una desinformación que pone en riesgo la efectividad de su accionar.

Como dijimos, en la situación planteada hay dos partes. Es necesario entonces que las acciones a desarrollar para prepararse de manera de prevenir el desentendimiento en situación de crisis, se desarrollan hacia la persona con discapacidad y su ámbito natural y hacia las instituciones y actores del sistema de salud.
Creemos que es imprescindible tratar primero la preparación necesaria de ambas partes.

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